Pop con golpe y efectos, Melodías sometidas a la acción de campos magnéticos y eléctricos. Un discurso y una voz quebradizos, elegantes y mordaces. Mirar de reojo al pasar a Broadcast o Death and Vanilla, y también mirar hacia atrás, The Beta Band o Stereolab, y, sobre todo, adelante. Más allá.
No sé a quién matar son David Alcalá Fraile y María Benavente León, electricidad y electrónica en máquinas de pop de gran calibre, materia cósmica celeste, ángeles terrenales rebelados contra la ansiedad y la culpa que armonizan su temperamento con la velocidad del mundo desde un punto equidistante de la salida de emergencia y de la pista de baile.
Con solo cuatro singles y un EP «Pop Líquido», desde Casa Maracas para el mundo, su propuesta se ha revelado sumamente eficaz cuando se trata de generar entusiasmo y matar.
De gusto.
Y esto va a ser así siempre, cada vez mejor.
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"SOS" por Polo Menárguez
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